Siempre busco entre quehaceres
el olvido almidonado
y lo encuentro allí tirado
entre mil hojas serenas
partido en tres y de lado
como si nunca volviera
Sondeo en su imagen un beso
hoja pálida, ya mustia
que en los labios de la angustia
como lluvia serpentea
y en su sombrilla indomable
entre paredes permea
flores acomodaticias
sobre el trabajo y el son
tararea otra canción
luz de novedoso anhelo
azul paisaje a mi espalda
tornasol y aventurero
Mece lazos lenitivos
desatiende la agonía
y en el rincón de su queja
mirada que el hombro deja
en la esquina del afán
el olvido se despeja…
…y yo vuelvo a recordar
En Málaga mirando el mar yéndome al lugar donde los sentires se desaniman, pero sin éxito.
Derechos reservados / Lydia Pagán Tirado